Ni Disney te supera en magia
Pocahontas, La Sirenita, Pinocho, El libro de la Selva, Aladín, La Cenicienta, La Bella Durmiente, El Rey León… ¿Nexo entre todas estos documentos de carácter audiovisual? Tú.
No tengo recuerdos de mi infancia sin ti, sin esas tardes en las que me cuidabas para que mis padres pudieran trabajar. ¿Qué hacíamos nosotras? Ver películas de Disney.
“¿No os cansáis de ver siempre lo mismo?” Todos decían eso y tú te encargabas de contestar que no, aunque supongo que estarías harta de ver lo mismo todas las tardes. Pero tú eras así, era tu “ojito derecho” y siempre me estabas consintiendo.
Todo esto me ha marcado, para siempre. Querida Carmen, Carmeluja, segunda madre, abueli… Si me preguntan hoy en día sobre algo que me haya marcado solo me vienes tú a la cabeza. Eras demasiado especial y lo sigues siendo. Soy la persona que soy gracias a todo lo que me has enseñado, a tu manera, gracias a las reflexiones que me hacías de esas películas, gracias a esas tardes tan nuestras, merendando y riéndonos como nunca voy a reír con nadie… Te quiero un mundo y te echo de menos cada día. Cuídame como solo tú sabes.
Laura Illán Menárguez. 09/12/2018.